Desde que George Lucas decidió hacer una nueva trilogía de Star Wars a modo de precuela, el fetichismo de la saga por su propio pasado parece inagotable. Y Disney no está dispuesta a cambiar esa tendencia y su inestimable rentabilidad exprimiendo a personajes ya conocidos. Aunque el Episodio VII de J. J. Abrams sí tendrá lugar después de los acontecimientos de El retorno del jedi, los planes del estudio pasan por alternar el estreno de una película de esa nueva trilogía con spin-offs individuales de personajes de la saga, en los que ahora mismo estarían trabajando Lawrence Kasdan y Simon Kinbergcomo guionistas. Aún se desconoce qué personajes los protagonizarán (hay fuertes rumores hacia Yoda, Han Solo o Boba Fett), pero lo que podemos ir asumiendo desde hoy es que se tratará de historias de origen, porque es lo que a Hollywood le gusta hacer.
Lo ha dicho el director financiero de Disney, Jay Rasulo, refiriéndose a los spin-off como "historias de origen" en una conferencia para empresarios y posibles inversores centrada en las toneladas de dinero que la saga va a brindar al estudio, cuyos planes son expandir el merchandising de Star Wars todavía más y a nuevos niveles. Dado el puesto de Rasulo en la compañía, no tendremos en cuenta que cuando dijo que "no hay límites y la flexibilidad es increíble" se estaba refiriendo a las posibilidades de explotar económicamente la saga, más que artísticamente, pero ése es su trabajo. Por nuestra parte, esperamos que Kasdan y Kinberg sean capaces de ir más allá de la típica historia de origen agotada hasta la extenuación por el cine de superhéroes...
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