Lector, ahora que Elysium ya se ha estrenado, ¿no notas algo extraño en la imagen de Matt Damon en la película? No, no nos referimos al esqueleto, ni al escopetón futurista, ni tampoco a esa pinta patibularia.... Se trata de su cráneo. Porque, a fin de trabajar con Neill Blomkamp y Jodie Foster en esta distopía, Matt ha renunciado a ese pelazo de Nueva Inglaterra que tan bien le sienta, reemplazándolo por el siempre interesante 'efecto huevo duro'. En homenaje a ese sacrificio capilar, nosotros hemos recordado a otras estrellas de cine y de las series que prescindieron de calvas de plástico y otros subterfugios, entregándose a drásticos rapados al cero o, en los casos más extremos, a contundentes afeitados de cabeza.
Sigourney Weaver en Alien 3 (1992)
Se pasó la maquinilla porque... La Weaver regresó al papel de Ripley motivada por el proverbial camión de dinero frente a su puerta. Aun así, nadie la acusará de no tomárselo en serio: para librarse de los piojos del planeta-prisión Fiorina 161, David Fincher visualizó al personaje con el pelo muy cortito ("A lo Juana de Arco", explicó la actriz), pero en pro del realismo y del impacto visual Sigourney animó a los peluqueros a ensañarse del todo con su melena.
Johnny Depp en Miedo y asco en Las Vegas (1998)
Se pasó la maquinilla porque... Para encarnar en condiciones a su amigo Hunter S. Thompson, Depp asumió un sacrificio capilar por encima de lo que exige el deber. Porque una cosa es el rapado al cero de toda la vida, y otra diferente someter a tu coronilla a un trabajo de peluquería cien por cien 'gonzo'. Así las cosas, y siguiendo el ejemplo del escritor, no nos extraña que Johnny pase toda su aventura alucinógena con el gorrito de pescador bien calado.
Demi Moore en La teniente O'Neill (1997)
Se pasó la maquinilla porque... Dada su fama de metódico obsesivo, suponemos que cuando Ridley Scottte ordena adoptar el corte de pelo de los Navy SEALS (o de su versión ficcionalizada), sólo te queda ponerte firme y exclamar "¡Señor, sí, señor!". El hecho de que a la Moore le molaran por aquella época los estilos capilares alternativos debió ser, suponemos, como juntar al hambre con las ganas de comer.
Mike Myers en la saga Austin Powers (1997-2002)
Se pasó la maquinilla porque... No contento con lucir el pelucón sixties del misterioso agente secreto internacional, Myers renunció a su natural piloso en cada película de la saga, para así exudar toda la perversidad que corresponde al Doctor Maligno. Sobre si también se sometió a esa depilación ritual de testículos que menciona en la segunda entrega, preferimos seguir en la ignorancia.
Jeff Bridges en Iron Man (2008)
Se pasó la maquinilla porque... Incluso en un rol alimenticio (Obadiah Stane, el socio traidor de Robert Downey Jr.) el gran Jeff llegó hasta las últimas consecuencias, despidiéndose (temporalmente) de la melena más notable del Hollywood madurito. La combinación del cráneo afeitado con esa barba estropajosa no hace sino intensificar la sensación de peligro.
Natalie Portman en V de Vendetta (2005)
Se pasó la maquinilla porque... En un rasgo de humor negro (por así decirlo), la discípula del terrorista enmascarado Hugo Weaving adopta como propia la coiffure impuesta durante una sesión de tortura. Lo cual no sólo nos demostró que Natalie está guapa se peine como se peine, sino que también la convirtió en sex symbol para los jóvenes antisistema. Y para muchas jóvenes antisistema, pues como que también.
Kevin Spacey en Superman Returns (2006)
Se pasó la maquinilla porque... Para dar vida a Lex Luthor en los 80 y los 90, Gene Hackman rehusó afeitarse la cabeza, lo cual le obligó a usar una calva de plástico en algunas escenas. Pero, cuando Bryan Singer le ofreció el papel, el actor de American Beauty se jugó el todo por el todo y dejó su cráneo mondo y lirondo. Así, aquel Brandon Routh con capa sabría con quién se estaba jugando los cuartos.
Najwa Nimri en Salto al vacío (1995)
Se pasó la maquinilla porque... El debut de la actriz navarro-libanesa a las órdenes de Daniel Calparsoronos ofreció el estilismo más original que recogemos para este informe. Porque, si bien Najwa no se privó completamente de su masa capilar, eso de escribirse 'Void' ("vacío") en los pelos del occipucio resulta una hazaña difícilmente superable.
Bryan Cranston en Breaking Bad (serie, 2008-2013)
Se pasó la maquinilla porque... Efectivamente: en la vida real, el intérprete de Walter White luce un esplendoroso tomo de pelo, que lució a conciencia en su papel de Drive. Si recordamos la serie Malcolm in the Middle, de hecho, sabremos que la pilosidad de Cranston no sólo se queda en la cabeza, sino que también se extiende a su espalda, y más abajo. Uf...
Cameron Diaz en La decisión de Annie (2009)
Se pasó la maquinilla porque... Aquí tenemos a otro sex symbol femenino que renuncia a su melena, pero esta vez el sacrificio no tiene nada que ver con un filme de acción, sino con una buena causa. Porque, en este dramón de Nick Cassavetes, la Diaz interpretaba a la madre de una niña con leucemia, y la decisión de raparse venía motivada por la solidaridad con su vástaga cuando esta se somete a quimioterapia.
Marlon Brando en Apocalypse Now (1979)
Se pasó la maquinilla porque... Mira que Coppola se lo había dicho: "Ponte cachas, Marlon, que en esta vas a hacer de marine chiflado". Pero, siendo Brando como era, se presentó al rodaje más sobrado de kilos que Don Vito Corleone tras una visita a su restaurante preferido de Little Italy. Tras una bronca con el cineasta (quien le exigía que, por lo menos, se leyese el guión), el actor apareció en el plató con la cabeza monda y lironda, algo que contribuyó a hacer del Coronel Kurtz una figura todavía más siniestra.
Tom Hardy en Bronson (2008)
Se pasó la maquinilla porque... ¿Pensabas que el villano de El caballero oscuro: La leyenda renaceimponía con la máscara y el cráneo mondo de Bane? Pues aquí tienes la prueba de que Hardy puede dar todavía más miedo: interpretando al preso más peligroso del Reino Unido a las órdenes de Nicolas Winding Refn (Drive), Hardy combinó el afeitado superior con un contundente bigotón de forzudo de circo.
Charlize Theron en Mad Max: Fury Road (2014)
Se pasó la maquinilla porque... Incluímos en nuestro informe una película todavía en producción, pero lo hacemos con sobradas razones. Porque, como delatan estas fotos de paparazzi, nuestra rubia sudafricana favorita se encontrará con el guerrero postapocalíptico Tom Hardy (mira tú por donde) luciendo un contundente look 'bola de billar'.
Ryan Gosling en El creyente (2001)
Se pasó la maquinilla porque... Efectivamente, lo de raparse al cero para dar vida a un skinhead neonazi es un tópico capilar donde los haya en el cine: ahí tenemos al Edward Norton de American History X, entre otros. Pero apostamos a que Gosling es el único actor que ha dado ese paso para ponerse en la piel deun skinhead judío. Desde luego, Ryan, en qué berenjenales te metes...
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