Son varias las grandes producciones de Hollywood estrenadas durante este verano que no están respondiendo a las expectativas económicas creadas. Cintas como ‘El llanero solitario’ (‘The Lone Ranger’, Gore Verbinski), ‘R.I.P.D.: Departamento de policía mortal’ (‘R.I.P.D.’, Robert Schwentke), ‘Turbo’ (id, David Soren) o ‘Pacific Rim’ (id, Guillermo del Toro) han fracasado con más o menos fuerza en la taquilla americana y es probable que casi todas ellas no permitan recuperar la inversión a su productora durante su exhibición comercial en salas cinematográficas a lo largo de todo el planeta.
La que ahora nos interesa es ‘Pacific Rim’, la película más ambiciosa a nivel comercial —ha costado alrededor de 200 millones de dólares sin contar casi otro centenar más gastado en la campaña promocional— rodada hasta la fecha por Guillermo del Toro, y lo más sorprendente de todo es que lo hace a partir de una premisa —¿completamente?— original. La idea siempre fue que el mercado internacional iba a tener un gran peso en las posibilidades de triunfar económicamente, y lo cierto es que está funcionando mucho mejor que en Estados Unidos —es bastante probable que acabe recaudando más en China que en su país de origen—, ¿qué pasará en España cuando se estrene el próximo 9 de agosto?
El argumento
Los Kaiju son unas criaturas monstruosas que empiezan a surgir del mar. Para combatirlos, se crea un arma especial: los Jaegers, unos enormes robots que son controlados simultáneamente por dos pilotos, cuyas mentes están conectadas a través de un puente neuronal. Pero hasta los Jaegers se muestran indefensos frente los implacables Kaiju. Al borde de la derrota, las fuerzas que defienden a la humanidad se ven obligadas a recurrir a dos insólitos héroes: un ex piloto y una novata sin experiencia. Juntos representan la última esperanza de la humanidad frente al apocalipsis.
El director
Nacido en México el 9 de octubre de 1964, Guillermo del Toro empezó a rodar de forma amateur siendo adolescente, aunque tuvo que esperar hasta los 21 años para dirigir ‘Doña Lupe’, su primer cortometraje, al que seguiría ‘Geometría’ dos años después. Sin embargo, ya en 1986 consiguió su primera gran oportunidad al confiarse en él para realizar uno de los episodios de ‘Hora marcada’ (1986-1990), una serie de relatos de terror para la que acabaría dirigiendo un total de cinco capítulos y en la que el ilustre Alfonso Cuarón también participó, aunque él rodó un episodio más que Del Toro.
Guilermo del Toro dio el salto a la dirección de largometrajes con ‘Cronos’ (id, 1993), singular relato de corte vampírico que supuso su primera colaboración con Ron Perlman, su actor fetiche. La gran acogida de su ópera prima hizo que los directivos de Miramax se fijasen en él para ocuparse de ‘Mimic’ (id, 1997), pero lo que debió convertirse en su lanzamiento al estrellato —al menos dentro del mundo de los directores— acabó por ser poco mejor que una pesadilla, ya que acabó muy descontento con el montaje que le fue impuesto —hasta 2011 hubo que esperar para poder ver su versión de la película—, algo que a buen seguro influyó en su siguiente movimiento profesional.
Descontento con lo que había conocido en Hollywood, Del Toro no dudó en aceptar la posibilidad de rodar ‘El espinazo del diablo’ (2001), una coproducción entre España y su país natal a partir de un libreto que había escrito antes de ponerse manos a la obra con ‘Cronos’. Sin embargo, la tentación de triunfar en Estados Unidos seguía ahí y no tuvo problemas en hacer los mínimos cambios posibles en el guión de ‘Blade II’ (id, 2002), sangrienta secuela que consiguió mejorar los resultados económicos de su predecesora y en la que no pocos en Hollywood vieron a un director con mucho potencial dentro del cine comercial.
Amante de los cómics y de ‘Hellboy’ en particular, Guillermo del Toro aprovechó su nueva situación para sacar adelante su adaptación cinematográfica con algún problema más de los previstos inicialmente —la idea inicial era que el personaje interpretado por Rupert Evans fuese a manos de un actor con más gancho entre el público para así garantizar dentro de lo posible su éxito—. Esto se tradujo en una taquilla menor a la esperada, lo que llevó a su director a dar lo mejor de sí mismo en ‘El laberinto del fauno’ (2006), una secuela espiritual de ‘El espinazo del diablo’ que ingresó en su paso por cines casi cuatro veces su coste —es la cuarta película de habla no inglesa más taquillera de todos los tiempos en Estados Unidos—, fue alabada de forma casi unánime por crítica y pública y consiguió tres estatuillas de las seis nominaciones al Oscar que obtuvo.
Lo cierto es que pese a su decepcionante recaudación, la idea siempre fue que ‘Hellboy II. El ejército dorado’ (‘Hellboy II: The Golden Army’, 2008) fuese su siguiente película tras la primera entrega, pero los problemas económicos de su productora estuvieron a punto de impedir su mera existencia. Fue en agosto de 2006 cuando Universal decidió comprar los derechos y lanzar una película más ambiciosa —unos 20 millones de dólares adicionales de presupuesto—, lo que se tradujo también en una recaudación mayor, pero no lo suficiente para que en Universal tuviesen especial interés en rodar una tercera parte.
La sorpresa fue general cuando en abril de 2008 se anunció que Peter Jackson le había contratado para dirigir la adaptación cinematográfica de ‘El hobbit’ –recordad que hace apenas unos días que se confirmó la versión extendida de su primera entrega-, un proyecto en el que Del Toro se volcó durante varios años antes de verse obligado a abandonarlo por los múltiples retrasos sufridos, aunque éstos se solucionaron como por arte de magia poco después de su marcha. Desde entonces, ha acumulado infinidad de proyectos —daría lo que fuera para que algún día consiga rodar su visión de ‘En las montañas de la locura’ de H.P. Lovecraft—, casi tantos como las cintas a cuyo reparto se sumaNicolas Cage cuando tiene problemas económicos, pero el único que ha conseguido materializarse es el que ahora nos ocupa.
El reparto
La monstruosa inversión necesaria en el departamento de efectos visuales forzó a tomar una decisión bastante trascendental en lo referente al elenco de actores de la película: ¿Gastar aún más dinero para conseguir hacerse con la presencia de rostros más reconocibles para el público o apostar por intérpretes mucho menos populares y no disparar aún más el ya excesivo coste de ‘Pacific Rim’? Se optó finalmente por lo segundo.
El gran protagonista de la función tiene la cara de Charlie Hunnam, prometedor intérprete británico cuyo trabajo de mayor calado hasta la fecha ha sido en la televisiva ‘Hijos de la anarquía’ (2008-En emisión), donde, casualidad o no, también trabaja Ron Perlman, eterno secundario y presencia casi obligada en el cine de Del Toro. El trío de personajes principales está completado por la japonesaRinko Kikuchi —‘Mapa de los sonidos de Tokio’ (‘Map of the Sounds of Tokyo’, Isabel Coixet, 2009) o ’47 Ronin’ (id, Carl Rinsch, 2013)— y el británico Idris Elba, el Stringer Bell de ‘The Wire’ (2002-2008) que poco a poco va haciéndose un hueco de oro en el cine gracias a cintas como ‘Thor’ (id, Kenneth Branagh, 2011) o ‘Prometheus’ (id, Ridley Scott, 2012).
El reparto de ‘Pacific Rim’ también incluye a los televisivos Charlie Day —‘Colgados en Filadelfia’ (2005-En emisión)—, Diego Klattenhoff —‘Homeland’ (2011-En emisión)—, Burn Gorman —‘The Hour’ (2011-2012)— y Max Martini —‘The Unit’ (2006-2009)—, amén de una pequeña aparición deSantiago Segura, amigo personal del director de ‘Pacific Rim’.
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