10 personajes secundarios que parecen protagonistas

enciones especiales: 

-Malcolm Tucker: La máquina de soltar insultos y urdir maquinaciones interpretada por Peter Capaldi enIn the Loop ha pasado al olimpo de los grandes personajes de la comedia, pero para considerarlo protagonista de un filme coral habría que consultarles a Tom Hollander y James Gandolfini como mínimo, porque tienen más minutos que él.
-Igor: Pronúnciese Aigor. Todos sabemos en el fondo que su personaje es un mero secundario en El Jovencito Frankenstein, pero si alguien te pide que recuerdes el primer gag de la película que te venga a la mente, hay un 90% de probabilidades de que recurras al jorobado interpretado por Marty Feldman. El resto de la cinta es como una nebulosa alrededor de él.
-Hit Girl: Si Chloë Moretz se ha convertido en los últimos años en la lolita oficial de Hollywood es gracias a su personaje en Kick-Ass, donde interpreta a una superheroína infantil capaz de masacrar a una horda de matones adultos ella solita, y luego irse a tomar un chocolate caliente con nubes. Pero por muy memorable que sea, durante media película aparece esporádicamente, y durante el resto, el protagonista sigue siendo el que da título al filme.

10. SARGENTO HARTMAN

Película: La Chaqueta Metálica. 
Actor: R. Lee Ermey. 
Seguro que es protagonista: La película de Kubrick es básicamente una cinta de entrenamiento militar, y el que tiene ahí todo el protagonismo es el personaje hijo de puta, abusivo, malhablado y gritón del sargento Hartman, el instructor de los reclutas. Es el que les pone mote a Bufón y a Patoso, el que dice frases memorables como "gritad como si tuvieseis huevos" o "no sabía que una mierda podía ser tan alta", el que ocupa todas las imágenes que se quedan en la retina del filme y el que todo el mundo recuerda. 
Aunque en realidad es secundario: Sorprendentemente, hay muchos que piensan que la parte del entrenamiento ocupa casi toda la película, y que luego el último y breve acto es en Vietnam. Alguno incluso se ha olvidado de esta última parte, aunque los más dividen ambos tramos como si fuesen mitad y mitad. Pero en realidad, el reclutamiento ocupa solo 43 minutos de una película de 113, es decir, poco más de un tercio. Y durante esta parte, Hartman tiene las frases y los primeros planos, pero la evolución psicológica y los matices de personaje los tienen Bufón y Patoso, y es Bufón el único que sale durante todo el filme. Hartman está ahí solo como catalizador de los eventos. Un catalizador que grita mucho e insulta de lo lindo, eso sí. Quizá alguna gente le da más relevancia a su personaje porque lo mezclan conEl Sargento de Hierro, de Clint Eastwood, o con el sargento Foley de Oficial y Caballero, ambas anteriores a esta película y con un militar chusquero clavadito a este hasta en las frases que dice. 

9. CORONEL KURTZ

Película: Apocalypse Now. 
Actor: Marlon Brando. 
Seguro que es protagonista: La concepción del filme que puede tener alguien que no lo ha visto, a juzgar por lo que se dice de ella, lo que los fans destacan y el material promocional que existe (cartel, títulos de crédito, imágenes…), es que los protagonistas de esta película son Marlon Brando, Robert Duvall y Martin Sheen, por este orden. Brando es el más presente en imágenes y comentarios con su personaje de Kurtz, el desquiciado militar perdido en la selva vietnamita; Duvall es el de la mítica frase del napalm; y Sheen… sale del agua con barro en la cara. Por su parte, quien hace tiempo que vio el filme sabe que este último es el protagonista, pero aun así le da más importancia a Brando de la que tiene. 
Aunque en realidad es secundario: Cierto que su personaje es el leit motiv del viaje de Willard/Sheen por el río, pero Brando no aparece hasta la última media hora de película (recordemos que dura tres horas). E incluso así, en este tramo solo aparece ocasionalmente, ya que el filme sigue centrándose en Sheen. De hecho, el fotógrafo interpretado por Dennis Hopper durante este segmento tiene aproximadamente los mismos minutos que Kurtz. El personaje de Brando es fantasmal y esquivo, tiene un par de monólogos moderadamente largos y ya está. Total, no más de 15 minutos en pantalla. Cierto que su 'espíritu' ronda toda la película, pero si a la Rebeca de Hitchcock no se la considera protagonista del filme (porque está muerta y por lo tanto nunca aparece en pantalla), sería injusto calificar lo de Brando como algo más que un extenso cameo, más o menos como el que tiene al principio de Superman. Y también más o menos como el personaje de Robert Duvall, que interviene en otro de los episodios de los que consta la cinta, pero que tampoco tiene mayor relevancia y quizás no sería recordado de no ser por su famosa frase. 

8. HOWARD BEALE

Película: Network, un Mundo Implacable. 
Actor: Peter Finch. 
Seguro que es protagonista: Aunque un poco olvidada a estas alturas, la película de Sidney Lumet está viviendo una especie de resurgencia gracias a esta clase política que tenemos y a los movimientos revolucionarios como el 15-M. Y todo ello gracias a Howard Beale, un periodista que pierde la cabeza y empieza a soltar verdades sin filtro alguno a su audiencia, discursos contra todo y contra todos que lo convierten en un ídolo de masas. La Academia premió de manera póstuma a Peter Finch como mejor actor principal, reconociendo así que su personaje es el protagonista del filme, como parece indicar el rótulo con el que se cierra la cinta: "Esta es la historia de Howard Beale..." (y lo demás es spoiler). 
Aunque en realidad es secundario: Si por protagonista entendemos un personaje que aparece en pantalla algo más de 20 minutos, entonces quizá lo sea. Las intervenciones de Beale se reducen casi exclusivamente a los cuatro o cinco monólogos que tiene a lo largo del filme, mientras que el foco del guion lo centran los personajes de William Holden y Faye Dunaway, los ejecutivos televisivos que mueven los hilos entre bambalinas para manipular a Beale y a la cadena para lograr un programa de alta audiencia. Su relación sentimental, los problemas de Holden con su mujer, la obsesión de Dunaway con un grupo terrorista que podría ser material para un reality o la fusión de la compañía son otras tramas que roban espacio al nuevo profeta televisivo, una marioneta más de los poderes tras la sombra. Así que Peter Finch, por mucha fuerza que tenga su interpretación y muy certeros que sean sus discursos, debería ser considerado un personaje secundario. Imprescindible y pivotal, pero secundario. 

7. CAPITÁN JACK SPARROW

Película: Piratas del Caribe: La Maldición de la Perla Negra. 
Actor: Johnny Depp. 
Seguro que es protagonista: A buen seguro será el más polémico de la lista, ya que, ¿acaso no esJohnny Depp el alma y estrella de la saga de los piratas de Disney? ¿No es su personaje el más destacado, el más aventurero, el que más domina la pantalla durante todas las películas de la saga? Incluso en la primera, que es a la que nos referimos en esta entrada, Depp es el protagonista. Así fue nominado por la Academia, y cuenta con minutos de sobra para merecer este honor, además de ser lo más memorable del filme. 
Aunque en realidad es secundario: A decir verdad, Sparrow es coprotagonista de la película, junto aOrlando Bloom, Keira Knightley y, en menor medida, Geoffrey Rush. Sin embargo, eso en principio no iba a ser así. En el guion, su personaje era una mezcla de mentor y secundario cómico que servía para que el verdadero protagonista, Will Turner, emprendiese su camino como pirata y salvase el día. El filme fue planteado como el primero en una potencial saga de película que seguiría los progresos de Turner en el mundo del ron y los parches en el ojo, con Sparrow como personaje únicamente de la primera entrega. Y de hecho, su arco argumental se agota en este primer filme: recupera la Perla Negra y sanseacabó. Hasta el casting da una pista de que la intención inicial era esta: Depp por entonces era considerado poco menos que veneno para la taquilla, porque quitando algún filme ocasional, su carrera se componía de películasindies y personajes raritos que alienaban al público. En cambio, Orlando Bloom llegaba con fuerza de la saga de El Señor de los Anillos y se planteaba como la siguiente megaestrella de Hollywood. El plan fue cambiando poco a poco gracias exclusivamente a Depp y su interpretación, que gustó tanto a Gore Verbinski que se engordó su personaje en el rodaje y en la sala de edición para darle un coprotagonismo que en principio no tenía. Y en las secuelas, Jack Sparrow pasó directamente a ser el protagonista absoluto, relegando cada vez más a un segundo plano a los otros personajes. 

6. GOLLUM

Película: La trilogía de El Señor de los Anillos. 
Actor: Andy Serkis. 
Seguro que es protagonista: La trilogía de Peter Jackson tiene muchos personajes, pero el de Gollum es sin duda uno de los principales. Su obsesión con el anillo, su personalidad dual y sus frases míticas como "mi tesssoooooro" le convirtieron instantáneamente en un favorito de los fans, y su relevancia en la saga es fundamental. El viaje de Frodo para destruir el anillo no se entiende sin su presencia. 
Aunque en realidad es secundario: A día de hoy, mucha gente ha olvidado que en la primera parte de la trilogía solo tiene un cameo. Es más, hasta bien entrada la segunda entrega no aparece. En Las Dos Torres es donde su personaje tiene más relevancia y desarrollo dramático, pero en esta entrega la trama está dividida en tres: Frodo y Sam por su lado; Aragorn, Gandalf y compañía por el suyo defendiendo Rohan (con la batalla del Abismo de Helm); y Merry y Pippin con los Ents. La parte de Frodo no llega a ocupar ni la mitad del metraje, y en ella Gollum está supeditado a los dos hobbits, aun teniendo sus escenas cumbre. Y en la tercera parte, Gollum ni siquiera tiene tanta importancia, ya que la relación entre los dos hobbits cobra todavía más relevancia, dejando a la criatura del anillo un tanto relegada al papel de guía con un secreto, sin mayor desarrollo dramático, hasta que actúa al final (eso sí, nos cuentan sus orígenes para paliar esta menor trascendencia). Si la saga en total dura unas diez horas, el personaje de Gollum aparece durante dos a lo sumo, aunque sean las dos horas más memorables de la obra de Tolkien (con permiso de las macrobatallas). 

5. REGAN MACNEIL

Película: El Exorcista. 
Actor: Linda Blair. 
Seguro que es protagonista: Es la niña poseída en una película sobre una niña poseída, ¿cómo va a ser secundaria? ¿Qué hay de todos los momentos míticos como lo del cuello, el vómito, la cochina de tu hija, la violación con el crucifijo y demás? ¿Qué hay del exorcismo? Está claro que Regan es el centro de la película. 
Aunque en realidad es secundario: Regan es el centro de la película de la misma forma que el Alien es el centro de Alien. Que sea el villano y que su intervención sea fundamental para desencadenar y desarrollar la historia no quiere decir que el tío dentro del disfraz tenga más protagonismo que Sigourney Weaver. En la película de William Friedkin, la trama no se centra en la niña poseída, sino en su angustiada madre y en el padre Karras, el inexperto sacerdote que asiste el ritual y que tiene dudas sobre su fe. La trama sigue las peripecias de ambos, siempre alrededor del caso de la pequeña, pero dejando las intervenciones concretas de Linda Blair relegadas a escenas puntuales. Las más impactantes de la cinta, claro, que es por lo que se piensa que es la protagonista, pero cada una de estas escenas ocupa uno o dos minutos a lo sumo, y no son más de media docena. Por lo que respecta al exorcismo en sí, momento climático de la cinta, son menos de 15 minutos en los que el padre Merrin (Max von Sydow) comanda la pantalla. Además, el personaje de Regan no tiene mayor desarrollo interno que el de ser el recipiente para la posesión, por lo que tampoco se puede recurrir a su complejidad para apoyar el caso de su protagonismo. 

4. INSPECTOR JACQUES CLOUSEAU

Película: La Pantera Rosa. 
Actor: Peter Sellers. 
Seguro que es protagonista: Toda una saga de películas gira alrededor de Clouseau y sus aventuras como patoso detective (cosa que va a más conforme avanza la serie). Su primer caso es este, y obviamente él es el protagonista del filme, el que debe detener a los ladrones de la joya que da título a la película y el que tiene en su haber todos los gags del filme. 
Aunque en realidad es secundario: A juzgar por la importancia del personaje en la primera entrega, la serie debería considerarse más como un spin-off que como una continuación de este filme. El foco de atención de La Pantera Rosa está en los ladrones de la joya, David Niven y Robert Wagner, que compiten entre sí para hacerse con el preciado diamante. Clouseau es el inspector que debe detenerlos, pero su rol no pasa de ser un mero secundario cómico (y cornudo, ya que su esposa es la amante de Niven). El Clouseau de esta película es un inspector mucho más normal e inteligente que en el resto de la saga, está casado y acaba con sus huesos en la cárcel injustamente. Pero en la segunda entrega, surgida gracias a la popularidad del personaje y adaptada de una obra de teatro que nada tiene que ver con él, ni la prisión ni la esposa se mencionan siquiera, y Clouseau ya se ha convertido en el inepto detective que todos conocemos. De hecho, la imagen que se ha popularizado de él se debe a las demás entregas de la saga, no a La Pantera Rosa. Es a partir de la segunda parte cuando aparecen personajes imprescindibles como Kato y el comisario Dreyfus; cuando el inspector se convierte en un bufón torpe y estúpido que, sin embargo, resuelve los casos sin querer; cuando sus defectos de pronunciación franceses se hacen presentes; cuando se convierte en un ‘maestro’ del disfraz… Esta primera entrega es una comedia de enredo en el sentido clásico del género, con ocasionales gags físicos y una subtrama romántica, en donde Clouseau es una mera comparsa. Nada que ver con el slapstick que definiría más adelante a la saga. 

3. HAN SOLO/PRINCESA LEIA

Película: La Guerra de las Galaxias. 
Actores: Harrison Ford y Carrie Fisher. 
Seguro que son protagonistas: ¡Sacrilegio nerd! Sugerir siquiera que Han y Leia no forman parte del trío protagonista de Star Wars es poco menos que una invitación a ser quemado en una hoguera, porque todo el mundo sabe que forman los tres pilares del bien junto con Luke Skywalker, mientras que Darth Vader es el maestro del mal. Los secundarios son C3PO, R2D2, Chewbacca y demás, no estos queridos héroes de la resistencia galáctica que han creado escuela y se han convertido en iconos muy rentables para George Lucas. 
Aunque en realidad son secundarios: Todo eso está muy bien y es muy cierto si tomamos la trilogía original como conjunto, pero aquí hablamos solo de la primera entrega. Y en ella, ambos personajes son secundarios. Sus roles solo se expandirían en la segunda y tercera partes, en parte porque Luke demostró ser el personaje con menos carisma de todo el reparto, y en parte porque money money money. Centrándonos primero en Han Solo, su personaje no tiene ninguna relevancia en la mitología de la serie: no es un líder de la resistencia, no es un Jedi ni tiene nada que ver con ellos, no está relacionado con el Imperio… De hecho, no aparece en la película hasta que esta lleva 45 minutos, y no participa apenas en la batalla final. Su papel es solo el del sarcástico y experimentado piloto que conduce al héroe desde A hasta B y de vuelta a A, sirviendo de alivio cómico y de contrapunto cínico al mentor encarnado por Obi Wan Kenobi. Es tan irrelevante que, después de que el éxito de la primera parte diese luz verde a una segunda y una tercera entregas por parte del estudio, Harrison Ford no firmó contrato alguno que le ligase a las mismas. Fisher y Mark Hamill sí lo hicieron. Fueron los innumerables fans de Han los que provocaron que se le incluyese en El Imperio Contraataca, aunque el guion fue escrito pensando en la eventualidad de que el actor se negase a volver a encarnar a un personaje que odiaba. Si hubiesen decidido no descongelarlo en El Retorno del Jedi, su rol funcional de piloto lo hubiese ocupado Lando Calrissian. 
Por lo que respecta a la princesa Leia, lo suyo genera menos dudas si cabe. Y es que durante la primera hora y cuarto de la película, Leia solo aparece tres veces: cuando la capturan; en el breve mensaje grabado en R2D2; y cuando destruyen su planeta. Solo cuando la rescatan comienza a aparecer en pantalla de forma continua… hasta el final, ya que Leia tampoco interviene en la batalla por la Estrella de la Muerte. En total, sale media hora más o menos. Su rol sí es importante como líder de la resistencia, y obviamente en las secuelas estaba llamado a expandirse significativamente, pero en la primera entrega no pasaba de ser la excusa para la trama, el macguffin con tetas, la mujer florero para que el héroe se enamore. Porque recordemos una vez más que Luke se enamora de su hermana, en una prueba bastante flagrante de que Lucas tenía tan bien planeada toda la saga que hasta que no escribió la tercera entrega no se le pasó por la cabeza que fuesen familia. 

2. VITO CORLEONE

Película: El Padrino. 
Actor: Marlon Brando. 
Seguro que es protagonista: ¡Pero si la película toma su nombre del personaje de don Vito! ¡Él es el Padrino de la familia Corleone, el Don, el jefazo! ¡Es el que mueve los hilos y el que encarga que pongan cabezas de caballo en las camas de los que le faltan al respeto y no aceptan sus ofertas! Que ceda el testigo a su hijo Michael al final de la película no implica que en esta primera parte sea secundario, es el protagonista. Y si no lo crees, fíjate en que todo el material promocional y las imágenes populares del filme giran en torno a él. ¡Demonios, si hasta la Academia nominó a Marlon Brando como protagonista y a Al Pacino como secundario! 
Aunque en realidad es secundario: Es un error muy común pensar que la primera parte se centra en Vito y las siguientes en Michael. Le pasa a quien ha visto la película hace mil años y a quien solo ha oído hablar de ella. Sin embargo, el protagonista es en todo momento Michael. Cierto que al principio del filme Vito es el capo de su familia y se le da bastante protagonismo, pero todo eso cambia alrededor de los 45 minutos de película, que es cuando atentan contra su vida. Desde entonces y hasta el final, su papel se reduce dramáticamente, al tiempo que deja de ser el líder de la familia. En las siguientes dos horas y pico, a quien seguimos es a Michael, tanto en Nueva York como en Sicilia. Incluso desde el punto de vista narrativo, el personaje de Michael es el centro de atención, el que evoluciona y cambia y debe tomar el liderazgo, siendo Vito solo su mentor/antecesor, una figura que le sirve de ejemplo. Por supuesto, cuando se rodó la cinta Al Pacino era un don nadie y Marlon Brando era una superestrella, así que se promocionó como si fuese un vehículo para Brando y la gente se lo creyó. Y la Academia cometió un gran error dándole un Oscar como principal. Este fue el Oscar que Brando saboteó mandando a una falsa india a rechazarlo, pero no muchos saben que Pacino (que no ganó) también le hizo boicot. No acudió a la ceremonia y anunció que lo rechazaría si se lo daban, porque consideraba injusto que le hubiesen puesto en una categoría a la que no pertenecía, mientras que a Brando le daban el protagonismo que no tenía. 

1. DR. HANNIBAL LECTER

Película: El Silencio de los Corderos. 
Actor: Anthony Hopkins. 
Seguro que es protagonista: Esta es una película comandada por dos personajes principales: Clarice Starling, agente novata que investiga el caso de un asesino en serie; y Hannibal Lecter, el caníbal psicópata que la ayuda a atrapar al asesino con sus juegos y su quid pro quo. Media película se desarrolla en el manicomio, con esas tensas conversaciones entre Clarice y Lecter, y ese hígado regado por un buen chianti, y esos corderos que gritan en la noche, y… Además, recurriendo una vez más a lo infalible que es la Academia americana a la hora de atribuir a un actor la categoría que le corresponde, a Hopkins le dieron el Oscar principal por su papel en esta película. Así que no puede ser secundario. Sale en casi todas las escenas. 
Aunque en realidad es secundario: La estatuilla otorgada a Hopkins por este papel ostenta un poderoso récord: es la actuación más corta que ha ganado jamás el Oscar a mejor actor principal en los 84 años de existencia de estos premios. En total, Hannibal Lecter sale en pantalla unos 16 minutos. Hay gente que lo ha calculado. Entonces, ¿cómo puede ser que le recordemos como actor principal? Este es el caso más brutal de cómo la potencia de una actuación puede obnubilar la razón. Intentad recordar la película si la habéis visto hace un tiempo: a buen seguro, más de la mitad de las escenas que se os vienen a la mente están protagonizadas por Lecter. Pues bien, todas las escenas en las que interviene el personaje son esas que recordáis. No hay ninguna más, son solo esas. En cambio, de los 100 minutos restantes solo recordaréis claramente unos 10, y tendréis vagos recuerdos de alguna otra. Si hacéis un esfuerzo, puede que recordéis algunas más, y ninguna de ellas con Anthony Hopkins. Porque cuando Clarice recuerda el funeral de su padre, cuando está en la autopsia, cuando habla con su jefe Scott Glenn, cuando va a ver a los entomólogos, cuando habla con la senadora, cuando investiga las pistas dadas por Lecter, cuando habla con el doctor Chilton; o cuando vemos a Buffalo Bill bailando desnudo ante el espejo o jugando con su perrita o hablando con la chica secuestrada que está en un pozo o acosando a Clarice con unas gafas de visión nocturna; en ninguna de esas escenas está Lecter presente. Y sin embargo, la fuerza de la actuación es tal, su impacto en estas escenas es tan duradero, y Jonathan Demme construye de forma tan magistral la anticipación y la atmósfera de esos encuentros fugaces y puntuales como si fuesen climáticos, que cuando vemos todas esas escenas sin Lecter una parte de nosotros todavía piensa en el estremecedor caníbal. Más aún, la de arriba es la imagen que se queda en nuestro córtex cerebral cuando salimos de la sala o apagamos el televisor. El verdadero villano de la película se convierte en una nota a pie de página, la intriga se queda en un segundo plano, y los corderos no dejan de chillar por Lecter, un personaje funcional para la trama convertido por arte de magia, la magia del cine, en un mito imperecedero