A veces, incluso en estos tiempos tan ágrafos que nos ha tocado vivir, una novela puede tener éxito. Mucho éxito, en realidad. Circunstancia esta que resultará casi impepinablemente en la adaptación al cine de rigor. Y, como la secuelitis es una enfermedad que también se da en el ámbito literario, es posible que el escritor del original decida exprimir aún más el limón firmando una segunda parte... Que puede acabar languideciendo en las estanterías, sin que ningún productor se decida a convertirla en película. Ese es justo el caso de los siete ejemplos que te presentamos en este informe: siete filmes de éxito (bueno, uno de ellos no tanto) cuyas segundas partes jamás pasaron de la letra impresa. Ojo, para elaborar nuestra lista sólo nos hemos fijado en secuelas escritas por el autor de la novela original. De no ser así, habríamos tenido que incluir las mil y una continuaciones espúreas de las novelas de Jane Austen, y correríamos el riesgo de colapsar la web.
Forrest Gump
Y la secuela es... Gump & Co. (Winston Groom, 1995). Con graves apuros financieros, el señor no muy listo favorito de EE UU vuelve a andar por los caminos para salvar su negocio de pesca de gambas. Acompañado por su hijo, el pequeño Forrest Jr., Forrest se cruzará con figuras históricas a tutiplén y descubrirá otro de sus múltiples talentos: el de bailarín.
¿La veremos algún día? Probablemente no: Tom Hanks, Steven Spielberg y Robert Zemeckis estuvieron muy interesados en adaptar Gump & Co. al cine, pero las repercusiones del 11-S les convencieron de que el bienintencionado optimismo del primer filme (que atenuaba, todo sea dicho, la ironía del original literario) no tenía cabida en los tiempos que corren. Hoy en día, tanto el productor como el director y el intérprete están a otras cosas, con lo que el proyecto tiene muy poco futuro.
Trainspotting
Y la secuela es... Porno (Irvine Welsh, 2002). La epopeya yonqui y escocesa llevada al cine por Danny Boyle se reactiva cuando, 10 años después de cierto desafortunado trapicheo, Sick Boy (Johnny Lee Miller) decide emplear su talento de timador para convertirse en un magnate del cine X. Algo que le llevará a cruzarse de nuevo con el patético Spud, el psicópata Begbie, la siempre calentorra Dianne e, inesperadamente, también con esa sabandija pelirroja llamada Mark Renton (Ewan McGregor).
¿La veremos algún día? Lo vemos difícil. Y no por falta de un productor o un director dispuesto a ello, sino porque Irvine Welsh no considera a Porno un trabajo a la altura de su debut: el autor ha declarado que, en caso de llevarse a cabo, Trainspotting 2 esquivará esta continuación literaria para basarse en un argumento original. Durante la Comic-Con de San Diego 2013, Robert Carlyle (el intérprete de Begbie) confirmó que dicha secuela está en preparación. Y a McGregor no le importaría apuntarse.
Las brujas de Eastwick
Y la secuela es... Las viudas de Eastwick (John Updike, 2008). Tras su aventura carnal con ese Satán tan parecido a Jack Nicholson, las hechiceras Alex, Jane y Sukie se casaron... Y enviudaron. Movidas por el aburrimiento y el hastío existencial, el trío decide volver a su aburrido villorrio de Nueva Inglaterra, donde les espera un nuevo enemigo de poderes más científicos que sobrenaturales.
¿La veremos algún día? Está claro que no. Y dicha negativa no se debe al estado físico de Cher,malpensados. Resulta que, si bien una adaptación descacharrante y meritoria, Las brujas de Eastwick se tomaba muchas libertades con la novela original, empezando por su conclusión. De modo que, para presentarnos a Susan Sarandon, Michelle Pfeiffer y su mencionada compañera como hechiceras maduritas e interesantes, la nueva película debería rehacer casi por completo la trama de la secuela literaria. Algo que tendría como resultado una chapuza sin perdón de Dios, ni del Maligno.
El diario de Noa
Y la secuela es... La boda (Nicholas Sparks, 2003). Jane, la hija de Noah Calhoun (Ryan Gosling) y Allie(Rachel McAdams), es ahora una mujer de mediana edad que celebra el 30 aniversario de su matrimonio. Visto que la rutina está empezando a hacer huella en la relación, su marido se ha propuesto reconquistarla.
¿La veremos algún día? Una vez más, nanay. Y casi que nos alegramos. Los relevos generacionales no suelen funcionar bien en el cine, amén de que esta secuela pierde el mayor atractivo del original: la química entre sus protagonistas. Por otra parte, dada la avalancha de filmes basados en novelas de Nicholas Sparks (de Querido John a La última canción, pasando por Noches de tormenta) sospechamos que el autor no se molestará mucho si los productores deciden pasar de este libro.
Entrevista con el vampiro
Y las secuelas son... Muchísimas. "¡Os hemos pillado!", exclamará el lector versado en los chupasangresde Anne Rice. Y, sí, admitimos que La reina de los condenados (tercera entrega de las Crónicas vampíricas) tuvo una adaptación de lo más chapucero en 2002. Pero es que la escritora estadounidense ha pergeñado un total de siete novelas más con las andanzas de Lestat y compañía.
¿Las veremos algún día? Aun a riesgo de que los fans de la Rice acudan a nosotros con estacas y ristras de ajos, señalemos que es prácticamente imposible. No sólo porque Brad Pitt, Antonio Banderas y Tom Cruise no estén por la labor, sino porque la última tentativa de reactivar la saga se fue al traste este mismo año por desavenencias entre Alex Kurtzman y Roberto Orci (productores putativos) y la novelista de Nueva Orleans.
Las cenizas de Ángela
Y la secuela es... Lo es (Frank McCourt, 1999). Tras hacer llorar a lectores de todo el mundo con el primer volumen de su autobiografía, el autor prosigue contándonos su regreso a Nueva York, sus experiencias bélicas en la II Guerra Mundial y el comienzo de su carrera como profesor.
¿La veremos algún día? Pues va a ser que no: para despecho de su director Alan Parker, la adaptación deLas cenizas de Ángela fue uno de los mayores fracasos de taquilla registrados en Hollywood en 1999. Así las cosas, y dado que tanto Lo es como El profesor (último volumen de la serie) registraron ventas y críticas mucho menos espectaculares que la primera entrega, no creemos que ningún productor esté dispuesto a poner millones en su versión fílmica.
Flores en el ático
Y las secuelas son... Demasiadas para contarlas. Aunque sólo su primer volumen llegase al cine, el tremebundo culebrón familiar escrito por V. C. Andrews abarca un total de cinco novelas (o novelones). La autora falleció en 1986, pero aún siguen publicándose libros firmados por ella, pero escritos por los 'negros' de rigor'.
¿Las veremos algún día? En este caso, está clarísimo que la negativa es contundente. Más que nada porque, pese al éxito de taquilla que acompañó a su estreno en 1987, Flores en el ático es hoy una película prácticamente olvidada, detestada por los fans del original (por la falta de incestos en el guión) y adscrita (en el peor de los casos) al subgénero 'tan mala que mola'. No obstante, lo que sí nos espera es unremake en forma de telefilme con Heather Graham y Ellen Burstyn en el reparto: los espectadores de EE UU lo disfrutarán (o padecerán) el año que viene.
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