Hay ocasiones en las que en Hollywood se anuncian varios proyectos clónicos casi al mismo tiempo, ya sea por un tema general con posibilidades limitadas —un meteorito que amenaza con destruir la Tierra— o por otras sospechosas semejanzas —películas de animación protagonizadas por el mismo tipo de criatura del reino animal—. Sin embargo, no recuerdo nada equivalente a la locura que surgió hace unos meses por rodar un biopic del ciclista Lance Armstrong, aunque parece que la versión deStephen Frears a la que acaba de unirse Dustin Hoffman va a ser la que primera nos llegue y quizá la única que finalmente se ruede
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