aprovechando el reciente estreno de ‘Tres bodas de más’ (Javier Ruíz Caldera, 2013) y que ‘Bienvenidos al fin del mundo’ (‘The World’s End’, Edgar Wright, 2013) hace nada que llegó a nuestros cines, ha llegado el momento de hacer lo mismo, pero con las comedias, otro género muy maltratado durante los últimos años. Ya os aviso que hay alguna que no he incluido al haber aparecido ya en mi selección de mejores películas de parodias, pues estamos ante lo que considero que son diez grandes comedias del siglo XXI, pero sin ánimo alguno de señalar que sean las mejores. Sin más que añadir, os invito a descubrir mis elecciones.
‘Aupa Etxebeste’
Son muchas las películas españolas condenadas a no encontrar a su público natural. Es un tema del que ya os he hablado en varias ocasiones y en esta ocasión me gustaría aprovechar para reivindicar ‘Aupa Etxebeste!’, la ópera prima de Asier Altuna y Telmo Esnal que se llevó el premio del jurado joven en el Festival de San Sebastián de 2005. Este es un dato que nunca olvidaré porque yo formé parte de dicho jurado y no pude agradecer más que se pasara una película tan fresca, divertida y carente de pretensiones como ésta. La prueba perfecta de que en nuestro país se puede echar mano de un humor más local -–en este caso del País Vasco— al mismo tiempo que se usa una premisa más universal —la importancia de las apariencias y el qué dirán que llevan a los protagonistas a pasar sus vacaciones encerrados a cal y canto en su piso— y salir airoso del envite pese a contar con unos medios escasos –-el mayor lujo fue poder contar con cameos de Guillermo Toledo y Luis Tosar—.
‘Borat’
No tengo problemas en reconocer que reaccioné con tremenda desgana y desinterés cuando me enteré de que la película seleccionda para uno de los pases sorpresa del Festival de Sitges era ‘Borat’ (‘Borat: Cultural Learnings of America for Make Benefit Glorious Nation of Kazakhstan’, Larry Charles, 2006), el nuevo largometraje protagonizado por Sacha Baron Cohen tras la lamentable ‘Ali G anda suelto’ (‘Ali G Indahouse’, Mark Mylod, 2002). No podría haber estado más equivocado, ya que estamos ante una casi perfecta sublimación de la incorrección política, algo cada vez menos inusual en el mundo de la comedia, donde la idea de poder escandalizar a alguien parece algo escandaloso. Brillante —y carismático— trabajo de Cohen y un acertadísimo uso de un tono visual que la emparenta con los mockumentaries, es la película de lo que llevamos de siglo que más carcajadas me ha provocado.
‘El reportero: La leyenda de Ron Burgundy’
A veces me cuesta creer el estatus de genio de la comedia que ha adquirido Will Ferrell, ya que ha aparecido en películas que considero poco mejores que una completa abominación, pero también en otras cintas por las que siento una gran estima. Dado que el componente cómico de ‘Más extraño que la ficción‘ (‘Stranger Than Fiction’, Marc Forster, 2006) es sólo uno de los múltiples aspectos de esa genial película, he decidido decantarme por ‘El reportero: La leyenda de Ron Burgundy’ (‘Anchorman: The Legend of Ron Burgundy’, Adam McKay, 2004) y su Ron Burgundy, seguramente el rol más mítico de la extensa y variada carrera de Ferrell. Un peligroso cóctel de humor absurdo que la mayoría de las veces da pie a auténticas tomaduras de pelo, pero que aquí sienta las bases de un universo tan delirante y agudo que acabó dando forma a una gran comedia donde hay espacio para tramas imposibles, situaciones ridículas —hay cierta pelea tan delirante como desternillante— y, sobre todo, unos grandes personajes. Siento tanta curiosidad como miedo hacia su secuela.
‘Fido’
No tengo nada en contra de ‘Zombies Party’ (‘Shaun of the Dead’, 2004), ya que, al igual que las otras dos entregas de la peculiar trilogía dirigidas por Edgar Wright y protagonizadas por Simon Pegg y Nick Frost, es una comedia muy divertida. Lo que sí me cuesta asimilar es que reciba tantos halagos, mientras que ‘Fido’ (Andrew Currie, 2006), otra muy disfrutable parodia del cine zombi, pasa tan desapercibida para el gran público. Su acertado look visual más propio de un melodrama de los años 50, la sutilidad de su humor –-lo cual no quiere decir que falten los momentos en los que llegas a partirte literalmente de la risa— y el buen trabajo de su reparto –-especialmente brillante Billy Connolly como el zombi mascota de la familia protagonista— son las grandes claves de una película que merece mayor difusión de la que ha tenido hasta la fecha.
‘La boda de mi mejor amiga’
Hace unos días apareció un interesante estudio sobre el papel de la mujer en las más importantes películas de los últimos años en Hollywood, quedando demostrada la, por así llamarla, tiranía de los hombres —aquí podéis consultar los datos en una estupenda infografía—. Es entonces hasta cierto punto comprensible que apenas haya grandes comedias protagonizadas por mujeres, pero con ‘La boda de mi mejor amiga’ (‘Bridesmaids’, Paul Feig, 2011) quedó demostrado que están perfectamente capacitadas para hacer que nos partamos de risa. La gran culpable de ellos es unaKristen Wiig en estado de gracia, tanto dando vida a una protagonista tan patética como entrañable —genial su rivalidad con el personaje interpretado con brillantez por Rose Byrne— como escribiendo un guión con mucha más sustancia de la que pueda parecer. Eso sí, tengo sentimientos encontrados hacia la película por culpa de haber disparado la popularidad de Melissa McCarthy, tronchante aquí —muy merecida hasta su nominación al Oscar—, pero bastante insoportable en las comedias que ha protagonizado posteriormente.
‘No Controles’
Borja Cobeaga tan sólo ha rodado dos películas hasta la fecha y ambas son comedias que perfectamente podría haber incluido en la lista. Por un lado, ‘Pagafantas’ (2009) ya deja clara su temática desde su titular y funciona muy bien hasta que la trama y los personajes se le escapan un poco de las manos durante su tramo final. Por otro lado, ‘No Controles’ (2010), una película mucho más compacta repleta de brillantes secundarios –-seamos justos y reconozcamos que los dos protagonistas son los más sosos— entre los que sobresale con fuerza propia Julián López como JuanCarlitros, al que no tengo problemas en calificar como el mejor personaje cómico de lo que llevamos de siglo. La representación perfecta del amigo pesado que jamás querrás padecer, pero con el que te partes de la risa desde la distancia.
‘Shoot Em Up (En el punto de mira)’
Son muchas las películas de acción que acaban provocando carcajadas por nuestra parte, pero no precisamente porque sea algo que busquen conseguir. Eso cambia en el caso de la desternillante ‘Shoot ‘Em Up’ (Michael Davis, 2007), donde se incurren en todos los excesos imaginables, pero con la única finalidad de que el espectador se divierta. Para ello resultan decisivos los abundantes y potentes one-liners reservados para el personaje interpretado por Clive Owen, pero también hay infinidad de ocasiones que no es que sea imposible tomárselas en serio, pues sencillamente están ideadas al detalle con un sentimiento lúdico festivo que se contagia al espectador, o al menos a aquellos dispuestos a pasárselo bien.
Tristram Shandy: A Cock and Bull Story’
Nunca he sido un gran seguidor del caos en ninguna de sus formas, pero, junto a experimental, caótica es la palabra que mejor se ajusta para definir ‘Tristram Shandy: A Cock and Bull Story’ (2005), la frenética, alocada y divertida comedia con la que Michael Winterbottom nos demostró que es uno de los realizadores más eclécticos de nuestro tiempo. Protagonizada por unos pletóricos Steve Coogan y Rob Brydon dando vida a una versión ficcionada de sí mismos que reaparecería años después en ‘The Trip’ (Michael Winterbottom, 2010), estamos ante una obra que mezcla elementos de cine dentro del cine —con una cantidad de capas casi inabordable y con multitud de apariciones especiales—, la adaptación parcial de una novela que, con razón, se consideraba infilmable y una libertad total a la hora de intentar provocar la carcajada en el espectador. Y lo consigue.
Tucker & Dale contra el mal’
Ganadora del premio a mejor película en la sección Parorama del Festival de Sitges, ‘Tucker & Dale contra el mal’ (‘Tucker & Dale vs Evil’, Eli Craig, 2010) es una estupenda parodia del cine slasher sostenida por los aciertos de su guión y, sobre todo, por el carisma y talento demostrado por el dúo protagonista interpretado por Tyler Labine y Alan Tudyk. El punto de vista resulta decisivo en la película, ya que un grupo de adolescentes les toman por unos peligrosos psicópatas y que los cadáveres vayan acumulándose a su paso de formas increíblemente hilarantes no ayuda a pensar lo contrario. Eso sí, su tramo final no está a la altura, ya que pese a haber aún gags muy efectivos, la chispa cómica decae para poder dar una explicación a todo lo que ha ido sucediendo.
‘Zoolander’
Una delirante parodia del mundo de la moda en la que Ben Stiller lo borda dando vida a Derek Zoolander, en especial durante los momentos mirada acero azul. Personajes extravagantes —genial sobre todo Will Ferrell como el pérfido Mugatu—, un guión repleto de situaciones absurdas a las que Stiller sabe sacar casi todo su jugo —justo es reconocer que hay varias bromas que no dan en la diana— y un no parar de simpáticos y efectivos cameos convierten a ‘Zoolander’ (Ben Stiller, 2001) en una gran comedia siempre y cuando logres sintonizar con su peculiar estilo, que no estamos precisamente ante una obra para todos los gustos, aunque eso sucede con prácticamente todas las comedias aquí incluidas.
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