Érase una vez...
La historia de una chica que supo devolver la candidez a los personajes sin convertirlos en necios. De darles una luminosidad que hoy en día se está perdiendo, ajena a los lazos rosas y demás cursilerías.
Érase una vez una niña con seis hermanos que nació en Vicenza (Italia), mientras su padre, que es militar, estaba destinado allí. Era el 20 de agosto de 1974 cuando la pequeña vino al mundo en la base de Aviano. Un lugar anecdótico en su vida, pues la familia pronto se trasladó a Castle Rock, Colorado. Sus dotes para la canción la llevaron a ingresar en el coro de su instituto, aunque lo que pronto empezó a llamar su atención fue la interpretación. Algo que no resultó del todo raro, pues su padre era actor aficionado. Se matriculó en la Chanhassen Dinner Theater de Minnesota, donde actuó en varias obras, y completó su formación con estudios de danza. Sus primeros pasos como actriz los dio en un café-teatro, hasta que debutó en el cine como secundaria en Muérete, bonita (1999), una comedia dirigida al público juvenil. Su pequeño papel le ofreció la oportunidad de trabajar junto a Kirsten Dunst, que protagonizó la cinta. Acto seguido, volvió a ser secundaria en otra película para jóvenes, Psycho Beach Party (2000).
Sus inquietudes la llevaron a repartir su tiempo entre el cine y la televisión. En ésta última participó en series como Buffy, la cazavampiros, Smallville o El ala oeste de la Casa Blanca, aunque sin tener nunca un papel destacado. Mientras, en el cine se sucedían los papeles secundarios,Crueles intenciones 2 (2000), Colgado de Sara (2002). Quizá la candidez de su mirada era ajena al glamour y suficiencia de las estrellas hollywoodienses, quizá era la falta de suerte, quizá falta de oportunidades. La cuestión es que la pelirroja hormiguita no conseguía su oportunidad, pero siguió trabajando metódicamente. Entonces llamó a su puerta el gran rey Steven Spielberg, a quien le entusiasmó la prueba que hizo para Atrápame si puedes (2002). En unanimidad con el caballero Leonardo DiCaprio, fue elegida para interpretar a Brenda, la joven dulce, sencilla y honesta que enamora al protagonista. Además, el papel le dio la oportunidad de ser la hija del veterano Martin Sheen.
Tras la experiencia Spielberg, pasaron unos años hasta que la actriz tuvo su gran oportunidad enJunebug (2005). Su interpretación de Ashley, una joven provinciana embarazada llena de humanidad, le valió la nominación al Oscar como mejor actriz de reparto. Sin embargo, el traicionero señor de oro, no le dio la fama ni una carrera hecha en Hollywood. Tras el reconocimiento, se sucedieron títulos sin trascendencia como la comedia Pasado de vueltas (2006), donde fue secundaria. Pero apareció Giselle, la horma de su zapato interpretativo. La angelical mujer se convirtió en una princesa de cuento en Encantada. La historia de Giselle. La película cuenta la odisea de una princesa de cuento de hadas que es trasladada al mundo real, donde vivirá una auténtica aventura. Su interpretación es capaz de hacer reír y llorar, al tiempo que sirve para demostrar sus dotes para la canción. Su demostración perfecta de candidez y fuerza, han sido el comienzo de un camino de baldosas amarillas que le puede llevar más allá de Oz. Por el momento, sus primeros pasos son esperanzadores, pues acaba de estrenar La guerra de Charlie Wilson, donde comparte protagonismo con Tom Hanks y Julia Roberts, y tiene pendiente de estreno Un gran día para ellas, donde vuelve loca a Frances McDormand y Sunshine Cleaning, donde es una madre coraje.
Y colorín colorado, hasta la fecha, el cuento de la portentosa Amy Adams, ha acabado.
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