Aunque el cine siempre ha mirado con ojitos tiernos a ese mal llamado hermano bastardo que es el noveno arte, la locura que se ha desatado en la última década por las adaptaciones de cómic a la gran pantalla es un hecho sin parangón en la historia del séptimo arte. Con varios proyectos anunciados para cada año que abarcan desde compañías y títulos mainstream hasta aquellas traslaciones de material independiente que quieren hacerse un huequito en la taquilla, está muy claro que la viñeta en celuloide ha venido para quedarse.
Y precisamente por este motivo y porque, qué diablos, uno lleva devorando tebeos desde antes de saber lo que significaba la palabra leer, arrancaremos mañana con un nuevo y prolongadísimo especial dedicado a cubrir un vasto abanico de todas aquellas propuestas que, a lo largo de las décadas, han intentado capturar el lenguaje del arte secuencial en 24 fotogramas por segundo: empezando por los años 50 y llegando a la presente década, el especial se acercará tanto a los numerosísimos títulos que nos han llegado desde el otro lado del charco, como a aquellos nacidos en el seno del viejo continente o los más relevantes que hemos podido disfrutar del país del sol naciente.
Un recorrido en el que habrá lugar para todo —incluida alguna rareza de poca o nula difusión— y que abarcará la friolera de más de ochenta filmes a los que iremos dando salida, en principio, los martes y los jueves, cubriendo así el hueco que he dejado con la finalización el martes pasado del especial deRichard Donner. Como afirmaría Stan Lee…‘Nuff said!!!
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