Joshua
‘Engendro mecánico’ (‘Demon Seed’, Donal Cammel, 1977) narra la terrible historia de un ordenador que controla la seguridad de una casa, hasta que toma conciencia propia y las cosas se vuelven casi demoníacas. Joshua es una simple sille de ruedas con un brazo mecánico, a las órdenes de Proteus, un ordenador más que egocéntrico y con planes más que osados, tener descendencia. Basada en la novela del siempre interesante Dean R. Koontz.
R2D2
Si me dan a elegir entre C3PO y su pequeño acompañante, me quedo con el segundo —ojo, sin desmerecer al primero— por el carisma arrollador y lo entrañable que resulta, más impresionante aún cuando dichas características se consiguen con simples giros de su cabeza y ruiditos que todo el mundo ha intentado imitar más de una vez. Su periplo al lado de Luke Skywalker en ‘El imperio contraataca’ (‘The Empire Strikes Back, Irvin Kershner, 1980) para conocer a Yoda es uno de los momentos más queridos por el público de toda la saga galáctica.
María
En la imprescindible ‘Metropolis’ (id, Fritz Lang, 1927) el científico Rotwang (Rudolf Klein-Rogge) crea un robot que suplanta a la protagonista de la película y responde a un doble y enfrentado interés. Primero como arma del Gobierno para justificar su tiranía y más tarde como elemento de venganza contra el mismo. La influencia de la película llegó a casi toda obra de ciencia-ficción posterior. Véase el enporme parecido entre el robot y el C3PO de Star Wars.
Roy Batty
Yo he visto cosas que vosotros no creeríais. Atacar naves en llamas más allá de Orión. He visto rayos C brillar en la oscuridad cerca de la puerta de Tanhauser. Todos esos momentos se perderán en el tiempo, como lágrimas en la lluvia. Es hora de morir.
David
En la obra maestra de Steven Spielberg, ‘A.I.’ (2001) se hizo realidad el sueño de Kubrick, quien quería utilizar un robot de verdad para el personaje de David, tarea prácticamente imposible aunque se intentó. Afortunadamente el talento del hoy olvidado Haley Joel Osment dejó a todos con la boca abierta. Le acompaña otro robot inolvidable, el oso de peluche más carismático que ha salido en una pantalla de cine.
Robby
De toda la SCi-Fi de los años 50, llena de robots y robots, algunos de ellos de diseños delirantes, destaca sin duda el Robby de la increíble ‘Planeta prohibido’ (‘Forbidden Planet’, Fred M. Wilcox, 1956), y que alcanzó tanta fama que terminó teniendo su propia serie de televisión. La inteligencia artificial más entrañable de la historia del cine en una película de cuando Leslie Nielsen hacía papeles serios. Apasionante idea la de traspasar ‘La tempestad’ de Shakespeare a un contexto de cienci-ficción.
HAL 9000
En la aún inclasificable película de Stanley Kubrick, el personaje más recordado es HAL 9000, el superordenador que controla toda la nave espacial, de personalidad más que arroladora conseguida simplemente con la voz, Douglas Rain que repetiría en la segunda entrega de Peter Hyams y en la que HAL era convenientemente humanizado, y también con los encuadres a los que le somete Kubrick. El ojo más amenazante de la historia.
T-800
El T-800 es el primer modelo de Terminator que viajó en el tiempo para intentar asesinar a Sarah Connor. En su aspecto humano está interpretado por Arnold Schwarzenegger, que en un principio fue contratado para hacer el papel de Kyle Reese, pero el actor convenció a Cameron para hacerse con el del temible robot. En su aspecto mecánico, quizá más amenazador, la influencia de Ray Harryhausen es innegable.
Huey & Dewey
El responsable de algunos de los efectos visuales de ‘2001, una odisea del espacio’(‘2001: A Space Odissey’, Stanley Kubrick, 1968), Douglas Trumbull, debutó en la dirección con ‘Naves misteriosas’ (‘Silent Running, 1972), en la que los simpáticos y entrañables robots Huey y Dewey que acompañan a Bruce Dern en su soliaria aventura espacial, son lo más destacado de la función. Memorable cuando les enseña a jugar a las cartas y estos hacen trampas.
WALL-E
Los anteriores fueron una clara inspiración para la creación de WALL-E, el robot destinado a limpiar in secula seculorum en una de las joyas de Pixar, y que también tiene algo del número 5 de‘Cortocircuito’ (‘Short Circuit’, John Badham, 1986). En cualquier caso, un personaje memorable y encantador como pocos, mucho más humano que la terrible visión de nuestra especie vista en la segunda mitad del film.
No hay comentarios:
Publicar un comentario