De pringado a médico de moda
por Estrella Martínez
05/05/2008
Patrick Dempsey ha conocido la fama gracias a la serie de televisión Anatomía de Grey. En ella interpreta al atractivo neurocirujano Shepherd, que levanta pasiones entre las féminas. Lo que no deja de ser curioso, pues en sus años mozos fue todo un experto en interpretar papeles de pringado.
Patrick nació el 13 de enero de 1966 en Maine (Estados Unidos). Su debut cinematográfico llegó en 1985 con Heaven Help Us, donde tuvo un papel muy secundario. Después de esto aprovechó su juventud para dedicarse a títulos destinados al público adolescente, la mayoría de los cuales eran comedias. Así, Patrick protagonizó Albóndigas III (1986), No puedes comprar mi amor (1987),Algunas chicas (1988), Juntos pero no revueltos (1989) y Cásate conmigo (1993). Estos títulos tienen en común el tipo de personaje al que encarnó Patrick, pues todos eran bastante pringados. En la primera era el típico pardillo del instituto, en la segunda más de lo mismo, por lo que intentaba comprar a una animadora para que se convirtiera en su novia y convertirse en el “guay” de turno. En la tercera ve como su novia lo planta y en la cuarta vive una difícil historia de amor con una chica que es rica, mientras que él es de condición humilde.
A muchos les sorprenderá saber que el “Doctor Macizo” de Anatomía de Grey tenga un pasado lleno de personajes pringadotes. Él mismo recuerda esos comienzos cuando en cada una de las entrevistas que concede le mencionan lo atractivo que es y las pasiones que levanta su personaje del neurocirujano Shepherd. Para ser justos, también hay que señalar que no todos los papeles de juventud de Patrick fueron de ese corte. De hecho, hay algunos que son más bien lo contrario, como ocurre en Ellas los prefieren jóvenes (1987). Allí Patrick interpretó al personaje real de Sonny, un chaval de 15 años que acabó en los tribunales después de haber mantenido relaciones con mujeres mucho mayores que él. Casualmente, ese mismo año, Patrick hizo algo que lo acercaba un tanto al personaje que acababa de interpretar, ya que se casó con la también actriz Rocky Parker, 27 años mayor que él. El matrimonio duró siete años. Después de esto, el actor se tomó un respiro sentimental hasta que en 1999 se casó en segundas nupcias con la maquilladora Jill Fink, con la que tiene tres hijos, la mayor de 6 años y unos gemelos de poco más de 1.
Sin embargo, por 1994 todavía estaba casado con Rocky, junto a quien debutó como director en la cinta familiar Ava’s Magical Adventure. A partir de ese momento, Patrick comenzó a participar en películas de cierto nombre aunque con papeles secundarios, como Estallido (1995), Scream 3(2000) y Sweet Home Alabama (2002). Su transición del cine para adolescentes a otro tipo de títulos no estaba saliendo como debiera. Fueron años de poco éxito cinematográfico, que Patrick aprovechó para trabajar en televisión. Protagonizó un sinfín de telefilmes como 20.000 leguas de viaje submarino (1997) o Crimen y castigo (1998). La televisión le estaba dando más oportunidades que el cine y aunque no tuviera un presente cargado de rositas, es verdad que sus papeles en la pequeña pantalla eran de una mayor relevancia que en la grande. Y fue precisamente la televisión la que lo acabó lanzando al estrellato internacional. En 2005 comenzó su andadura en la serie Anatomía de Grey, bajo la piel del prestigioso neurocirujano Shepherd. Su compleja historia de amor con el personaje central de la historia, Meredith Grey, tiene enganchado al televisor a medio mundo. Actualmente, la serie se encuentra en la 4ª temporada y, por lo pronto, todos los actores principales tienen firmado un contrato hasta la 6ª. Qué sucederá después, no se sabe, como confirma el propio Patrick.
El agradecimiento que siente Dempsey por el guapo doctor no es para menos, pues la fama que ha alcanzado gracias a él le ha dado la posibilidad de empezar de nuevo en el cine. Después de los años de vacas flacas, Patrick le debe al médico de moda su papel en Diarios de la calle (2007), donde era el marido de la protagonista Hilary Swank, y un encantador abogado padre de familia en la dulce Encantada. La historia de Giselle (2007). Dentro de muy poquito volverá a aterrizar en las pantallas españolas como protagonista de la comedia romántica La boda de mi novia, donde se convierte en la “dama de honor” de su amada a la que interpreta Michelle Monaghan.
Mientras que su futuro televisivo continúa viento en popa y comienza a ver la luz al final del túnel en el cine, tantea posibles papeles cinematográficos. Todavía no se ha decantado por ninguno, aunque comenta que probablemente no sea una comedia –género muy presente en su filmografía–, ya que “tengo que ser muy cuidadoso con mi elección, necesito encontrar algo diferente para mantener la capacidad de sorprender al público”, confiesa. En lo que se refiere a su vida familiar, Patrick está deseando poder trasladarse con su mujer y sus hijos a un sitio tranquilo, como su Maine natal, y permanecer apartado de Hollywood. Según sus propias palabras, “quiero que tengan una infancia tranquila, como la que tuve yo”.
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